Sábado 19 de SETIEMBRE, 20:30 hs. Tatuteatro estrena Curuguaty 1831 en Sala 2 de Mayo, Castillos dentro del Cuarto Encuentro DeTeatro Del Este.
Texto y actuación Gabriel Valente Producción y puesta Tatuteatro (Maricruz Díaz – Gabriel Valente) Asistencia de dirección Alejandra Pallares
Agradecemos a Enrique Fernández, Julio Calcagno, Leonardo Martínez, Tamara y Pablo, Ana y Diogo, Mariel Castro, Berta y Pollo por sus aportes.
Referencias: Washington Reyes Abbadie, Carlos Maggy, Nelson Caula, Gonzalo Abella, Danilo Antón, León Cadogán, Juan Gelman, Choncho Lazarof, Horacio Quiroga, entre otros. El texto contiene citas de Humberto Akabal, Alberto Restucia y Eduardo Acevedo Díaz.
En 1831 un refugiado, confinado en Curuguaty, recibe una carta con noticias de su tierra, noticias que no quiere leer.
Llegó allí hace años con un puñado de paisanos que lo acompañaron en las victorias y en las derrotas y a los que no les quedó nada.
Recuerda el monte, donde nació el amor por la madre de su hijo… los cuentos y los juegos que compartía con el gurí.
El amor a su pueblo, a su mujer, a su hijo le devuelven el alma al cuerpo. Ahora el hijo lo viene a buscar, se le aparece, como un fantasma…
El padre no acepta el destierro… ¿pero regresar? ¿a dónde?
Cambiando la historia podrá despertar de sus pesadillas y soñar otras cosas.
Lunes 21 de SETIEMBRE, 20 hs. LA MACHI Y EL GAVILAN
En la sala del Complejo Cultural 2 de Mayo.
Texto y actuación de Maricruz Díaz
En Octubre 2017 nació este proyecto durante una serie de programas dedicados al centenario del nacimiento y cincuentenario de su pregunta: “¿Dónde no falla un tiro?”
Invitados por Jorge Daniel Díaz a contar anécdotas y cantar algunas canciones de la homenajeada compatriota, coincide la entrega semanal con el Festival Perimetral, entonces invité a mi amigo Leonel Figliolo a compartirlo justo el mismísimo día en que apareció el cuerpo de Santiago Maldonado.
La noticia arrasaba la atención, la rabia y el dolor. Jorge me pregunta cómo puedo vincular la historia de Santiago con nuestra homenajeada. La respuesta espontánea al aire provocó la curiosidad de todos y me torean con que haga un trabajo escénico. Leonel, que vive en Buenos Aires dijo, “Yo la dirijo”. Y así quedó pactado.
Han pasado 2 años y 4 meses en que no he sido libre ni un minuto. Estudiar y revisar y encontrar nuevos tesoros que expliquen una vida, sus matices, sus contradicciones, la inmensa riqueza de un ser tocado por más de un dios para transitar sus días y noches…era imposible que Leonel “dirigiera” el sentido de todo lo encontrado y escrito viviendo tan lejos, hubiera sido necesario un trabajo conjunto en todo el proceso para realmente responsabilizarlo públicamente de todo lo que fue fotografiado en el alma durante el trabajo de escritura y síntesis.
La muerte y la vida caminaban de la mano por un delgado perfil…”sin quedarse ni pasarse, medio a medio de la raya”, como ella definió a uno de sus hombres y me aclaró de paso “hay que medir el silencio, hay que medir las palabras”.
… No tengo palabras para agradecer cómo en tan poco tiempo me ayudó tanto, su mirada y su paz me dieron el tempo y el placer de transitar mi propio texto. Me enseñó a respirarlo, a sostener, a mirar desde el alma…su asesoría artística provocó el milagro de concluir un esfuerzo ya hecho en solitario, me sostengo en sus ojos y no olvido cada palabra que me regaló para redondear lo que yo quería expresar. Trabajar en teatro es un acto de fe y placer compartido con Gabriel que apoya y sugiere, enriquece con sus luces e instrumentos. El trio con Leonel siempre en contacto por teléfono y mensajes, hizo posible esta nueva propuesta de Tatuteatro para adultos.
Hoy los esperamos con toda la alegría de un nuevo encuentro… hoy sabrán quién es la Machi y quién es el Gavilán.